Inflamación periocular dolorosa en un gato
Un examen oftálmico proporciona claves importantes para diagnosticar un trastorno inusual con signos clínicos casi inespecíficos.
PorCASO DESAFIANTE artículo arbitrado
Un examen oftálmico proporciona claves importantes para diagnosticar un trastorno inusual con signos clínicos casi inespecíficos.
Renee T. Carter, DVM, DACVO, Melissa Kubai, DVM, J. Daniel Rodríguez, MVZ Esp, DACVR, Aradhana Gupta, DVM, MVSc, DACVP y Angela B. Royal, DVM, MS, DACVP
Llevaron al Louisiana State University School of Veterinary Medicine Veterinary Teaching Hospital a una gata doméstica de pelo corto, de cuatro años de edad y 4.6 kilogramos, para evaluación de inflamación periocular dolorosa en ambos ojos, de aproximadamente un mes de evolución.
ANTECEDENTES
La gata se mantenía en interiores, pero se le permitía salir. Actualmente la gata estaba en periodo de vacunación y no tenía antecedentes de viajes fuera de Lousiana. Los resultados de pruebas para el virus de la inmunodeficiencia felina y de la leucemia viral felina, practicados antes de la interconsulta, resultaron negativos.
Los tratamientos previos utilizados para tratar la inflamación incluyeron la administración de un corticosteroide inyectable de larga acción, un antibiótico triple tópico y clindamicina oral. Luego de una mejoría inicial en los signos clínicos, los signos oculares retornaron con rapidez y no respondieron al tratamiento con cefadroxilo oral.
Examen físico y Oftalmológico
Al examen físico, la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la condición corporal de la gata fueron normales.
Un examen oftálmico reveló inflamación de tejidos blandos perioculares, epífora y exoftalmia, con menor retropulsión en ambos ojos.
Estadísticas vitales Características
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Estos hallazgos fueron más notables en el ojo izquierdo (Figura 1). Se observó una falta de respuesta a la amenaza en el ojo izquierdo, junto con una notable reducción en el reflejo palpebral, lo cual había resultado en importante queratitis central por exposición y desarrollo una úlcera corneal superficial.
No se pudo obtener alguna motilidad activa en el globo ocular y se apreció estrabismo lateral. En el ojo izquierdo había considerable engrosamiento e hiperemia conjuntivales. En el ojo derecho se observaron hiperemia y quemosis conjuntivales moderadas. La determinación de la presión intraocular mediante tonometría por aplanamiento fue de 19 mm Hg para el ojo derecho y de 35 mm Hg en el ojo izquierdo. Los reflejos pupilares a la luz eran lentos e incompletos en el ojo izquierdo, mientras que resultaron normales en el ojo derecho.
Al examen con la lámpara de hendidura se observaron en ambos ojos edema corneal difuso y precipitado queráticos. Además, se observó de manera bilateral reflejos flamígenos en el humor acuoso, junto con pars planitis en el ojo derecho y rubeosis del iris, y sinequia posterior en ambos ojos. De manera bilateral se apreciaron depósitos de pigmentos y cambios inflamatorios, que afectaban a la cápsula del cristalino anterior. En el ojo derecho se apreció un desprendimiento retinal buloso inferior. El examen de fondo en el ojo izquierdo estaba limitado debido a cambios en el segmento anterior.
>>>1. Gata de cuatro años de edad evaluada por inflamación periocular dolorosa en ambos ojos. Obsérvese la notable inflamación del tejido periocular presente en el ojo izquierdo. En ambos ojos hay epífora y elevación del tercer párpado. Son evidentes cambios en la córnea central del ojo izquierdo y corresponde a la zona de queratitis por exposición secundaria a lagoftalmos.