Contáctanos Síguenos Veterinary Medicine Instagram
Suscríbete
Volumen 8, número 1
Ago / Sep 2013 . vol. 8 / núm. 1

Cuándo y cómo utilizar el carbón activado

Aprenda cuándo la descontaminación con carbón activado beneficiará a sus pacientes y cómo administrarlo mejor

Por

CARBÓN ACTIVADO artículo arbitrado

Aprenda cuándo la descontaminación con carbón activado beneficiará a sus pacientes y cómo administrarlo mejor



Justine A. Lee, DVM, DACVECC, DABT, Sherry Welch, DVM, DABT, DABVT

Utilizar carbón con fines médicos tiene una larga historia (véase el recuadro “Administración de carbón activado a través de las épocas”). De modo más reciente, se ha empleado al carbón activado como tratamiento en casos de ingestiones tóxicas, y continua como una forma de descontaminación gastrointestinal (GI) para pacientes envenenados –tanto humanos como animales.1,2 Pero ahora, este uso ha declinado mucho en medicina humana a favor de otras modalidades de tratamiento (por ejemplo, hemodiálisis, plasmaféresis). ¿Es todavía apropiado el uso del carbón activado en medicina veterinaria?

CÓMO FUNCIONA
El carbón debe entrar en contacto físico con el tóxico para ser eficaz.1 Puesto que el carbón activado tiene una gran superficie de contacto, es capaz de adsorber varios químicos y fármacos por medio de las uniones hidrógeno ion-ion, dipolo y fuerzas de van der Waals en el tracto GI superior,3 evitando o reduciendo así la absorción sistémica del tóxico. La eficacia de la adsorción se relaciona con el tamaño molecular y la polaridad de las moléculas, con los compuestos no polares uniéndose también al carbón activado.1,3

Otros factores que influyen en la adsorción de los tóxicos al carbón activado comprenden  la solubilidad del veneno, la presencia de sales inorgánicas, el estado de ionización del veneno, el pH del tóxico y la presencia de contenidos gástricos.1,3

Con el fin de maximizar la adsorción del tóxico, el carbón activado deberá administrarse tan pronto como sea posible luego de la exposición, ya que la administración tardía puede disminuir su eficacia.1 Esta reducción en su eficacia variará de acuerdo con la  velocidad de absorción del tóxico ingerido y de la motilidad gástrica general.

Administración de carbón activado a través de las épocas

La primera aplicación registrada del carbón con fines medicinales se asienta en un papiro egipcio hacia 1500 aC. Para 1831, el Profesor Tourey demostró la eficacia del carbón activado a sus colegas de la academia francesa. A propósito ingirió 10 veces la dosis letal de estricnina, seguida de carbón activado oral y sobrevivió.1 Durante la Primera Guerra Mundial, los militares colocaron carbón activados en mascarillas con el fin de contrarrestar el gas venenoso utilizado durante este conflicto. Luego de la Primera Guerra Mundial se han alcanzado avances considerables para mejorar las cualidades de adsorción del carbón activado, hasta llegar al uso popular para descontaminación GI en humanos y en medicina veterinaria.

REFERENCIAS
1. eMedicineHealth. Activated charcoal page. Available at: www.emedicinehealth.
com/activated_charcoal/article_em.htm. Accessed Nov. 7, 2012.

¿ADMINISTRAR O NO?
La American Academy of Clinical Toxicology (AACT) y la European Association of Poisons Centres and Clinical Toxicologists (EAPCCT) dieron a conocer en 1997 (revisado en 2004) su documento de postura, el cual establecía: “No deberá administrarse el carbón activado de dosis única de manera rutinaria en el manejo de pacientes envenenados…[pues]…no hay evidencia de que la administración de carbón activado mejore el resultado clínico."1 Desde entonces, el uso de carbón activado en medicina humana ha disminuido de 7.7% en 1995 hasta 5.9% en 2003, de acuerdo con el American Association of Poison Control Centers Toxic Exposure Surveillance System.1 A pesar del alejamiento del uso de la administración de carbón activado en medicina humana,1 todavía persiste la pregunta en medicina veterinaria de si debe continuarse la administración de carbón activado como parte de la desintoxicación de pacientes envenenados.2

Evidencia

Numerosos estudios en personas y animales han evaluado la administración de carbón activado y su eficacia con base en el momento de la ingestión. En el documento de postura respecto al carbón activado de dosis única, estudios en voluntarios humanos demostraron que la eficacia de la administración de carbón activado disminuye conforme aumenta el tiempo desde la exposición.1

El Cuadro 1 presenta los resultados de 122 estudios de comparación en personas que evaluaron 46 fármacos (por ejemplo, acetaminofeno, amiodarona, carbamacepina, fluoxetina, fenilbutazona, fenitoína, teofilina, verapamilo), la cantidad absoluta de carbón administrado (0.5 a 100 g) y el momento de administración (hasta 360 minutos luego de la ingestión).1 Por desgracia, en estos estudios no pudieron controlarse determinados factores, como la influencia de alimento en el estómago o la presencia de un tóxico que pudiera retardar el vaciamiento gástrico.1

Crea una cuenta o inicia sesión para leer todo el contenido, ¡es gratis!