Cuidados paliativos para el paciente oncológico
Un par de oncólogos veterinarios debaten sobre la importancia de mejorar los niveles de comodidad y calidad de vida de los animales que mueren de cáncer
ONCOLOGÍA
Un par de oncólogos veterinarios debaten sobre la importancia de mejorar los niveles de comodidad y calidad de vida de los animales que mueren de cáncer
Los cuidados paliativos consisten en tratar los síntomas de una condición en lugar de tratar la enfermedad subyacente en sí. Los cuidados paliativos tienen como objetivo lograr la mejor calidad de vida para los pacientes y sus familias. Aunque el objetivo del médico suele ser intentar curar, para muchos propietarios el objetivo principal al tratar cualquier condición es la calidad, no la cantidad, de vida.1,2
Se cree que aproximadamente la mitad de todos los animales con cáncer morirán como resultado de la enfermedad y la mayoría requerirá control de síntomas o de dolor. La necesidad de cuidados paliativos en oncología veterinaria es sustancial y probablemente seguirá aumentando.2
Manejo del dolor
Al escuchar el diagnóstico de cáncer, muchos dueños de mascotas temen que su mascota pueda sentir dolor y el manejo del dolor se convierte en un foco central de atención. Aunque el dolor es una respuesta fisiológica normal que típicamente cumple una función protectora, el dolor patológico resulta de un daño notorio a los nervios o tejidos. Los tumores generalmente son estructuras mal inervadas, pero pueden inducir dolor a través de la presión sobre el tejido normal y su posterior destrucción.2,3
El tratamiento del tumor primario puede dar como resultado cierto grado de control del dolor incluso si el tumor no responde a una reducción de volumen. La eficacia analgésica de la radioterapia está bien documentada en el tratamiento del dolor óseo, las metástasis y el cáncer del sistema nervioso central.2,3 El efecto de la quimioterapia sobre el dolor del cáncer generalmente se asocia con una reducción del tamaño del tumor. La cirugía puede aliviar el dolor y el malestar mediante la extirpación de una masa superficial ulcerada, grandes tumores orales que impiden una nutrición adecuada, obstrucción gastrointestinal, compresión del tejido nervioso por un tumor, etc. Los beneficios de este tipo de terapia deben sopesarse frente a los riesgos, tales como el tiempo de hospitalización asociado, el tiempo de recuperación y la duración general esperada del beneficio.2,3
Los agentes antiinflamatorios y analgésicos se utilizan habitualmente para tratar el dolor relacionado con cáncer. Varias clases de estos agentes se describen a continuación2,3:
- Los glucocorticoides están asociados con un aumento de micción, sed y apetito, y con una mejor calidad de vida en general. Puede haber algún beneficio en pacientes con cáncer en los que el tumor ha provocado presión intracraneal, compresión aguda de la médula espinal, dolor óseo (enfermedad metastásica), dolor neuropático secundario a la infiltración tumoral, linfedema y distensión capsular hepática/esplénica. La prednisona también se puede utilizar como medida paliativa para controlar tumores de mastocitos caninos, generalmente en una dosis de 1 mg/kg. Se observan respuestas parciales y ocasionales completas en aproximadamente 20% de perros. Además, debido a que la prednisona puede aumentar la producción de glucosa hepática y antagonizar el efecto de la insulina a nivel celular, puede usarse para controlar la hipoglucemia en perros con insulinomas. La dosis inicial típica para los insulinomas es de 025 mg/kg dos veces al día, aumentando hasta lograr una regulación adecuada de la glucosa.2-4
- Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son los fármacos analgésicos más utilizados en medicina humana y veterinaria.2,3 Los AINE actúan centralmente para producir analgesia y periféricamente para disminuir la inflamación, principalmente reduciendo la producción de prostaglandinas mediante la inhibición de la enzima ciclooxigenasa. Los AINE son eficaces para controlar el dolor leve a moderado y, cuando se combinan con otros analgésicos, tales como opioides, puede producirse un efecto sinérgico. Algunos AINE comunes incluyen carprofeno, deracoxib, meloxicam, firocoxib y, para gatos, robenacoxib.2,3
- Se añaden analgésicos opioides si se logra una analgesia insuficiente con no opioides. Los ejemplos incluyen acetaminofen con 60 mg de codeína ([Tylenol 4; Johnson & Johnson] dosificado a 1 a 2 mg/kg por vía oral de 3 a 4 veces al día, según el componente de codeína). Butorfanol oral (0.2 a 1.0 mg/gato por vía oral de 2 a 4 veces al día) se utiliza a menudo en gatos. Considere utilizarlos más como tratamiento final después de una conversación franca con el dueño de la mascota.2,3
- Los falsos neurotransmisores inhibidores (p. ej., gabapentina [Neurontin; Pfizer]) se usan para tratar dolor crónico, incluyendo dolor neuropático y neuropatía periférica inducida por quimioterapia.2,3 El mecanismo exacto por el cual gabapentina induce analgesia no está claro; sin embargo, se ha convertido en el fármaco de elección para el tratamiento de dolor neuropático, alodinia e hiperalgesia en animales. El rango de dosis es amplio para gabapentina (5-20 mg/kg cada 8-12 horas).2,3
- La amantadina es un antagonista del receptor de N-metil-D-aspartato que también es útil en el tratamiento del dolor crónico.2,3 Aunque generalmente no es efectiva cuando se usa sola como analgésico, la amantadina se puede agregar a los regímenes de alivio del dolor (p. ej., en combinación con AINEs y gabapentina). La dosis inicial común es de 3 a 5 mg/kg una vez al día.2,3
- Bedinvetmab/frunevetmab: Recientemente se han lanzado en E.U.A. dos nuevos fármacos, bedinvetmab para perros (Librela; Zoetis) y frunvetmab para gatos (Solensia; Zoetis), después de estar disponibles en Europa durante varios años. Ambos fármacos, anticuerpos monoclonales inyectables administrados una vez al mes, disminuyen el dolor y controlan la liberación de citoquinas proinflamatorias al inhibir el factor de crecimiento nervioso (FCN). El FCN y sus receptores se han asociado cada vez más con la progresión de cáncer. De hecho, el FCN está muy elevado en cultivos celulares y tumores de carcinoma de células escamosas orales humanas. Se ha demostrado que el bloqueo del FCN disminuye la proliferación tumoral, el dolor y la pérdida de peso en modelos murinos de esta enfermedad.5 Debido a esto, existe interés e investigación continuos sobre las posibles propiedades de frunvetmab para controlar el cáncer y aliviar el dolor en gatos con carcinoma de células escamosas orales.