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Volumen 14, número 3
Mar / Abr 2022 . vol. 14 / núm. 3

¿Debe su clínica establecer vacunación obligatoria?

Requerir vacunación contra COVID-19 puede mantener seguros a su equipo, a sus clientes y a su negocio.

Por Kathryn Primm, DVM

COMUNIDAD | Comentario



Por Louise Dunn y Kathryn Primm, DVM, CVM

Requerir vacunación contra COVID-19 puede mantener seguros a su equipo, a sus clientes y a su negocio.

Este es un momento desafiante para nuestra industria, y los profesionales veterinarios deben decidir cuál es la mejor nueva normalidad para los equipos y los clientes. En los primeros días de la pandemia de COVID-19, operamos desde un modo de pánico o reactivo. Estábamos haciendo lo que era mejor en ese momento, a menudo cambiando los procedimientos normalizados de operación todos los días basándose en la información científica más reciente o en cuántos miembros del equipo estuvieron expuestos al virus o se habían enfermado. Sobrevivimos a esos primeros días y ahora debemos adoptar un enfoque proactivo para seguir adelante.

Para muchos de nosotros, proactivo significa actualizar o crear nuevos procedimientos normalizados de operación (PNOs). El servicio fuera de la clínica, una vez desordenado, ahora es un PNO bien orquestado porque a algunos clientes les encanta el servicio. La limpieza ahora es desinfección para protegerse contra la propagación de COVID-19. Los cubrebocas son parte del uniforme estándar. Se agregaron protocolos de seguridad y otros pasos de respuesta de emergencia al manual del empleado. Sin embargo, incluso con nuestros mejores esfuerzos, el COVID-19 aún se cuela en nuestros equipos.

Cada vez que el COVID-19 aparece entre los miembros del equipo, las empresas se paralizan: los hospitales se cierran para realizar pruebas y poner en cuarentena o se limitan a equipos mínimos, y las citas se cancelan o reprograman semanas o meses después. Las mascotas y los dueños se ven afectados negativamente. Por lo tanto, las clínicas deben agregar otra herramienta a sus PNO de COVID-19: obligatoriedad de la vacuna.

Las vacunas contra la COVID-19 están demostrando ser seguras y eficaces para prevenir la enfermedad grave y la muerte. Desde la perspectiva comercial, la mejor parte es que las personas completamente vacunadas no tienen que ponerse en cuarentena después de la exposición a menos que tengan una prueba positiva. Según los CDC, si un empleado viene a trabajar enfermo o llama porque dio positivo, cada miembro del equipo que haya estado expuesto y esté completamente vacunado solo debe hacerse la prueba de 5 a 7 días después de la exposición y usar un curbrebocas durante 14 días o hasta que los resultados sean negativos. Si se desarrollan síntomas, deben aislarse y hacerse la prueba de inmediato.

Si la clínica veterinaria tiene miembros del equipo completamente vacunados, significa que ya no tendrá que cerrar las puertas mientras todos esperan en la fila en los sitios de prueba. Significa dejar de operar con un mínimo de miembros del equipo no expuestos. Un equipo completamente vacunado es un cambio de paradigma desde la perspectiva del servicio al cliente, y la importancia para las operaciones no se puede enfatizar lo suficiente.

¿Qué debe hacer un propietario/gerente de una clínica? Considere el impacto que tienen los cierres recurrentes en los clientes, los pacientes y sus resultados. Si tiene poco personal, ¿tiene que cerrar cuando hay un brote mientras espera los resultados de las pruebas? ¿La mayoría de los miembros de su equipo no están vacunados? ¿Tiene miembros del equipo que están específicamente en riesgo de un caso grave de COVID-19 si se infectan? ¿Preferiría que los nuevos empleados ya estuvieran vacunados?

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