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Volumen 14, número 3
Mar / Abr 2022 . vol. 14 / núm. 3

Prueba de imagen: problemas hepáticos en un laboratorio

Descubra qué tipo de enfermedad tiene este Labrador Retriever, además de qué causa la enfermedad y cómo se transmite y trata.

Por Jessica, DVM, DACVIM Romine

MEDICINA | Parasitología



Por Jessica Romine, DVM, DACVIM (SAIM) — Hospital Veterinario de Especialidades y Emergencias BluePearl, Southfield, MI

Descubra qué tipo de enfermedad tiene este Labrador Retriever, además de qué causa la enfermedad y cómo se transmite y trata.

Un labrador retriever de 5 años de edad se presentó por disminución del apetito, fiebre leve y enzimas hepáticas moderadamente elevadas. El examen físico mostró ictericia leve, una temperatura de 103.5 °F y por lo demás fue normal. Se realizó un ultrasonido del hígado y se identificaron los cambios en la Figura. ¿Cuál de las imágenes es más probable?

Las imágenes del hígado muestran múltiples masas heterogéneas coalescentes, las mayores de hasta 9.2 cm x 4.8 cm x 7.0 cm, sin evidencia de cavitación. Muy pocas patologías hepáticas pueden diagnosticarse solo con la apariencia ultrasonográfica, incluyendo la infección hepática por Bartonella. Sin embargo, dada la apariencia ultrasonográfica y los signos clínicos, la bartonelosis ocupaba un lugar destacado en la lista diferencial de este perro. Otros diagnósticos incluyeron pruebas de reacción en cadena de la polimerasa enriquecida (ePCR, por sus siglas en inglés) para organismos de Bartonella y serología de ensayo de inmunofluorescencia indirecta (IFA, por sus siglas en inglés), así como aspirados de hígado guiados por ultrasonido, que confirmaron inflamación piogranulomatosa. Los cultivos aeróbicos y anaeróbicos y el ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas para IgM e IgG contra toxoplasma fueron negativos. La ePCR (tanto sangre completa como aspirados hepáticos) fue negativa; sin embargo, la serología de IFA fue positiva en 1:128 para Bartonella henselae y 1:64 para Bartonella koehlerae (existe la sospecha de que la B. henselae positiva puede deberse a reactividad cruzada con B. koehlerae). El perro fue tratado con doxiciclina a 5 mg/kg por vía oral dos veces al día y enrofloxacina a 10 mg/kg por vía oral una vez al día durante 6 semanas con resolución de la fiebre y la inapetencia y normalización de las enzimas hepáticas.

La hepatitis autoinmune crónica y hepatopatía asociada con cobre son causas relativamente comunes de enfermedad hepática, en particular en perros Labrador retrievers de mediana edad. Siempre deben considerarse en casos de enzimas hepáticas elevadas sin cambios neoplásicos evidentes. Debido a la presentación heterogénea y la superposición entre estas enfermedades, así como las causas infecciosas y neoplásicas, a menudo se necesitan múltiples diagnósticos para hacer un diagnóstico. El ultrasonido suele ser inespecífico y no hay hallazgos patognomónicos de bartonelosis; sin embargo, los nódulos hipoecoicos sólidos deformando el margen hepático levantaron la sospecha de un proceso proliferativo (es decir, lesiones neoplásicas o granulomatosas) más que un proceso inflamatorio crónico, el cual suele resultar en lesiones menos delimitadas.



Figura:
Examen de los planos ultrasonográficos del hígado
a. Hepatitis linfoplasmocítica crónica activa
b. Bartonelosis
c. Sarcoma histiocítico
d. Hepatopatía asociada al cobre

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