El universo en expansión de tres parásitos
Tres parásitos que afectan primariamente a perros, se están convirtiendo en una preocupación creciente en los Estados Unidos. ¿Se encuentran estos tres parásitos emergentes en su radar?
ARTÍCULO ARBITRADO
Tres parásitos que afectan primariamente a perros, se están convirtiendo en una preocupación creciente en los Estados Unidos. ¿Se encuentran estos tres parásitos emergentes en su radar?
Lora R. Ballweber, DVM, MS
Sin duda alguna usted lo ha escuchado antes, transportar nuestras mascotas alrededor del mundo es uno de los factores más importantes en la emergencia de enfermedades en nuevas zonas geográficas. Este artículo discute tres parásitos caninos principalmente: Angiostrongylus vasorum, Heterobilharzia americana y Tripanosoma cruzi. Dos de estos parásitos, ya se están diseminando dentro de los Estados Unidos, en tanto que el tercero todavía no está presente, pero ya está tocando la puerta.
1. Corte histológico de un pulmón canino con un Angiostrongylus vasorum adulto presente (flecha) (tinción de hematoxilina y eosina; 10X (Fotografía cortesía del Dr. Gary Conboy, University of Prince Edward Island).
ANGIOSTRONGYLUS VASORUM
La angiostrongilosis pulmonar canina está ocasionada por el nematodo A. vasorum.1-3 Los primeros informes anecdóticos de angiostrongilosis canina tuvieron lugar en Francia en 1813 y 1833. La investigación subsecuente de este nematodo en Francia, junto con el foco endémico identificado en el suroeste de Francia, condujo al nombre común de este parásito –el gusano del corazón francés. Ya no limitada a Francia, la distribución de este parásito es a nivel mundial. Informes recientes de angiostrongilosis pulmonar canina en Newfoundland y Canadá,4,5 así como en Escocia6 y en cualquier otra parte indican que el parásito continúa diseminándose (véase el recuadro “Angiostrongylus vasorum: diseminándose en Norteamérica”).
Ciclo de vida
En comparación con Dirofilaria immitis, el cual mide 120 a 310 mm, los adultos de A. vasorum son pequeños (14 a 20.5 mm).1 Como D. immitis, el ciclo de vida de A. vasorum es indirecto, pero caracoles y babosas son los huéspedes intermediarios, en vez de mosquitos.1-3 Tanto las hembras como los machos de A. vasorum viven en el lado derecho del corazón canino y en las arterias pulmonares (Figura 1), aunque con migración aberrante, pueden terminar en otras áreas (ojos, riñones, cerebro, páncreas, arteria femoral).1-3
Las hembras depositan huevos que cargan en capilares más pequeños donde se desarrollan y eclosionan (Figura 2). Las larvas eclosionadas (L1) penetran los capilares y alveolos, y migran hacia las vías respiratorias más grandes, donde finalmente son expulsadas por la tos, deglutidas y pasan por las heces. Entonces, pueden infectar a un huésped intermediario gastrópodo adecuado donde se desarrollan hacia la larva de tercer etapa infectante (L3) en tan poco como 16 a 18 días.
Se ha demostrado que más de 25 especies de babosas y de caracoles acuáticos y terrestres son huéspedes intermediarios adecuados. Los perros se infectan al ingerir a los huéspedes intermediarios gastrópodos infectados. También hay expulsión simultánea de L3 viable a partir de los gastrópodos, indicando que los perros pueden infectarse mediante ingestión directa de las L3. De manera experimental, las ratas de Nilo pueden desarrollar infecciones evidentes y se ha demostrado que las ranas pueden ser tanto huéspedes intermediarios como paraténicos. Sin embargo, su importancia relativa para mantener el ciclo de vida no es precisa.
2. Corte histológico de un pulmón canino demostrando numerosos huevos (las flechas señalan a varios) y L1 de Angiostrongylus vasorum (tinción de hematoxilina y eosina; 10X) (Fotografía cortesía del Dr. Gary Conboy, University of Prince Edward Island).