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Volumen 5, número 1
Ago / Sep 2010 . vol. 5 / núm. 1

Exposiciones clínicas: Reconstrucción palpebral luego de cirugía de entropión en un perro

Al servicio de oftalmología de la Colorado State University (CSU) se recibió una perra criolla castrada de nueve años de edad y de 21 kilogramos, para evaluación de infección de las incisiones y curación tardía, luego de cirugía de entropión bilateral.

Por Juliet R. Gionfriddo, DVM, MS, DACVO,

Juliet R. Gionfriddo, DVM, MS, DACVO y Julie Yeager, DVM

Al servicio de oftalmología de la Colorado State University (CSU) se recibió una perra criolla castrada de nueve años de edad y de 21 kilogramos, para evaluación de infección de las incisiones y curación tardía, luego de cirugía de entropión bilateral.

ANTECEDENTES
La perra recibió profilaxis dental en su clínica veterinaria habitual nueve días antes de la presentación. Mientras la perra estuvo anestesiada, el veterinario también practicó blefaroplastía bilateral en los párpados superiores e inferiores. La perra se recuperó sin contratiempos, pero un día después de la cirugía mostró epífora y blefaroespasmo y vocalizaba de manera frecuente.
Se llevó a la perra a una clínica de urgencias y el veterinario prescribió un curso de cinco días de tramadol para el dolor. La perra no mejoró y se volvió a presentar a su veterinario de costumbre dos días después. Él mismo le dijo al propietario que la perra estaba progresando de manera normal; sin embargo, el propietario no estuvo de acuerdo debido a que la perra todavía tenía severo blefaroespasmo y había desarrollado un exudado ocular verdoso amarillento.
El propietario había llevado a la perra a un oftalmólogo veterinario para una segunda opinión. El oftalmólogo diagnosticó blefaritis séptica y retiró las suturas para permitir una mejor resolución de la infección y para una curación por segunda intención. Además, la perra había recibido cefalexina (500 mg cada ocho horas) y un ungüento oftálmico con tres antibióticos (cada ocho horas en ambos ojos). La perra no mejoró como se esperaba, así que tres días después la llevaron al CSU.

HALLAZGOS AL EXAMEN FÍSICO Y OFTALMOLÓGICO
Un examen físico completo reveló que las anormalidades se confinaban a los párpados y ojos de la perra. Las incisiones que habían sanado de manera parcial abarcaban la extensión total de los párpados superiores e inferiores de manera bilateral.
Del lado izquierdo, las incisiones del canto medial y la parte central del párpado inferior se habían apartado y el tejido subcutáneo se encontraba expuesto. El resto del párpado inferior izquierdo y el párpado superior en su totalidad contenían tejido de granulación en exceso. El lado derecho parecía similar al izquierdo, pero no había lesiones presentes en el canto interno. En ambos ojos, crecían pestañas direccionadas de manera anormal en ambos párpados superior e inferior, frotando contra la córnea. Las incisiones iniciales habían fraccionado los márgenes de los párpados, justo anterior a las glándulas de Meibonio, lo cual resultó en un adelgazamiento de los párpados y en contracción y exposición de las raíces de las pestañas, ocasionando que crecieran de manera anormal (Figuras 1 y 2). Las conjuntivas se encontraban inflamadas, mientras que los globos oculares estaban retraídos, conduciendo a protusión de las membranas nictitantes.
Todos los demás resultados del examen oftalmológico resultaron normales. La prueba de lágrima de Schimer fue de > 15 mm/30 seg en ambos ojos Normal (> 15 mm/min). Las presiones intraoculares fueron de 20mmhg para el ojo derecho y de 15 mm Hg en el ojo izquierdo (normal = 15 a 20 mm Hg) y no hubo captación de tinción de fluoresceína.

LISTA DE PROBLEMAS
La lista de problemas incluía curación retardada de las incisiones de los párpados, debido a infección y a la remoción prematura de suturas, formación excesiva de tejido de granulación en los márgenes parpebrales, pestañas mal direccionadas (distiquiasis yatrógena) conjuntivitis y blefaritis infecciosa. La naturaleza mecánica de estos problemas impidió la resolución mediante tratamiento médico, así que era necesaria una intervención quirúrgica con el fin de retirar el tejido de cicatrización y las pestañas, y reconstruir los márgenes de los párpados para que resultaran  funcionales y normales, y cosméticamente aceptables tanto como fuera posible.

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