Abr / May 2018 . vol. 12 / núm. 3
Acribille a esos mastocitos
Antes de que usted se sumerja en ese sentimiento de zozobra mientras observa la laminilla de citología, revise lo mas reciente en cuanto a diagnóstico y opciones de tratamiento para conquistar los tumores de mastocitos.
Antes de que usted se sumerja en ese sentimiento de zozobra mientras observa la laminilla de citología, revise lo mas reciente en cuanto a diagnóstico y opciones de tratamiento para conquistar los tumores de mastocitos.
Sue Ettinger, DVM, DACVIM (oncology)
Su paciente tiene un nódulo rojo en su hocico. Usted presiona con una aguja y sale todo.
Aún antes de que usted observe la laminilla, sabe que va a observar muchos mastocitos degranulados, rodeados por sus gránulos púrpuras. ¿Ahora que? ¿Clasificar? ¿Directo a cirugía antes de clasificar? ¿Referir?
Primero cálmese. Vamos a revisar.
Los tumores de mastocitos son los tumores cutáneos más comunes en perros explicando de 16 a 21% de los tumores cutáneos.1 Los factores de riesgo incluyen la edad (hay una incidencia mayor en perros mayores) y razas (bóxers, Boston terriers y schnauzers). La causa de los tumores de mastocitos todavía se desconoce en gran parte.
Los tumores de mastocitos son más comunes en tejidos dérmicos y subcutáneos. Hasta 60% de los tumores de mastocitos crecen en el tronco y 25% en las extremidades, y la cabeza y el cuello como sitios menos frecuentes. Los tumores tienen una apariencia variada. De manera típica son solitarios, pero 11 a 22% de los casos implica múltiples lesiones.1,2
La manera en que se aprecian los tumores de mastocitos a simple vista en la sala de exámenes se correlaciona bien con lo que usted observa en una laminilla. Los tumores de mastocitos bien diferenciados son únicos típicamente, de 1 a 4 cm de diámetro, de lento crecimiento, enrojecidos no ulcerados y alopécicos, son más comunes en perros mayores de seis meses de edad. Los tumores de mastocitos indiferenciados son grandes, de crecimiento rápido, ulcerados e irritados. El tejido circundante se encuentra edematoso e inflamado, y puede haber pequeños nódulos satélite.
Si un perro con tumor de mastocitos se encuentra enfermo, la culpa la tiene la histamina, heparina y otras aminas vasoactivas. El paciente puede presentarse con vómito (posiblemente con sangre), melena, anorexia y dolor abdominal debido a ulceración gastrointestinal, de hecho, se observa ulceración gastrointestinal en 35 a 83% de las muestras de necropsia.1,2 La metástasis es de manera típica hacia los ganglios linfáticos locales, hígado, bazo y medula ósea.