
¿Mi perro está jugando o peleándose?
Cómo establecer la diferencia entre el juego normal y la agresión inadecuada en perros.
DE SU VETERINARIO
Cómo establecer la diferencia entre el juego normal y la agresión inadecuada en perros.
El juego seguro y sano, no solamente les proporciona a los perros una buena fuente de ejercicio. También puede ayudarles en el desarrollo social, mientras establecen una flexibilidad conductual y le ayudan al perro a aprender a convivir con otros. Pero, las interacciones rudas o traumáticas con compañeros inapropiados pueden ocasionarles daño emocional y problemas físicos. Y, en algunos casos, pueden conducir a agresión. Aquí está como establecer la diferencia.
Juego normal
El juego normal puede incluir perseguir, atrapar, morder, gruñir y saltar, lo cual también puede suceder en interacciones más serias. Sin embargo, si los perros están inmersos en un juego sano y seguro estas conductas son menos intensas y no culminan en lesiones. Por ejemplo, un perro puede saltar de manera repetida hacia el aire de una manera no agresiva para captar la atención de otro perro.
El juego normal no tiene ganadores o perdedores, así que termina con frecuencia de manera equilibrada como las inversiones de rol y el autodiscapacitante. La inversión de rol sucede cuando el ganador del juego cambia roles. Por ejemplo, el juego puede comenzar con un perro como el perseguidor y termina con el otro perro siendo perseguido. El autodiscapacitante describe cuando los perros juegan a nivel del participante más débil o se colocan a sí mismos en una posición de desventaja. Tal vez usted haya observado a perros más grandes y mayores colocarse de espaldas para permitir que los cachorros suban en ellos como parte del juego.
Otros signos que casi siempre suceden durante el jugo normal incluyen doblegarse, las patas delanteras del perro están en el piso, pero tanto los codos como la parte posterior se encuentran al aire y, en el rostro, la boca se encuentra abierta.
Mientras que es mejor preocuparse que perder la concentración, si los signos antes señalados se manifiestan en ambos perros hay poco por lo cual preocuparse, aún si el juego parece más agresivo en uno de los perros que es más pequeño que el otro.