La vida es un maratón, así que traiga su chaleco hidratante
Mi vida es frenética. Yo hago malabarismos con la maternidad, un matrimonio, conferencias y escrituras. Para mantenerme centrada y desconectada, Yo corro, dos, tres y hasta cuatro horas a la vez.
La Dra. Lisa Radosta y su hija Isabella.
Lisa Radosta, DVM, DACVB
Mi vida es frenética. Yo hago malabarismos con la maternidad, un matrimonio, conferencias y escrituras. Para mantenerme centrada y desconectada, Yo corro, dos, tres y hasta cuatro horas a la vez. Cuando me coloco mi chaleco hidratante (una mochila con bolsa de líquidos) me siento fuerte e imparable. Esta parte de mi vida la he vuelto una prioridad de modo que pueda estar sana y en mi juicio.
Progrese
Mi buena amiga y mentora, la Dra. Debra Horwitz, me dijo que cuando una mujer es recién mamá, puede hacerlo todo, nada más que no lo podemos hacer al mismo tiempo. He aprendido a aceptar lo que no puedo hacer y lo dejo ir. Por ejemplo, hay cerca de cinco cosas que cocino bien. Yo hago estas cosas y mi esposo e hija se encargan del resto.
Acelera hacia delante
Especializarme en conducta fue la decisión más importante de mi carrera. Y no me puedo imaginar dejando a mi hija para ir diario a cualquier sitio si no la amara.
Observar a todo mundo
Sin fallar, aprendo a diario de por lo menos una persona. Aún si la gente me incomoda, tal vez haya algo que pueda aprenderle acerca de cómo comportarme. Tal vez sea cómo se comportan ellos mismos o alguna frase que me conmueve. Conserva esas lecciones en mi teléfono para no olvidarlas.
Mantenerse más rápido que los niños
Los niños evolucionan. Se encuentran bien descansados y no tienen trabajo, así que cuentan con mucho tiempo para imaginarse cómo ser más listo que usted. Mientras que un abrazo funcionó para motivar a mi hija cuando ella tenía dos años, a los ocho años no sirve en absoluto.