Desencadenantes de estrés en gatos
¿Está usted contribuyendo a la ansiedad y a los malos aspectos de conducta de su gato? Es posible, si usted hace algo de lo siguiente con su gato.
DE SU VETERINARIO
¿Está usted contribuyendo a la ansiedad y a los malos aspectos de conducta de su gato? Es posible, si usted hace algo de lo siguiente con su gato.
1. Se le castiga al gato. Al golpear a un gato solamente se le enseña a temer la cercanía de las personas. Al decirle al gato que “no”, se interrumpe la conducta. En cambio, hay que mostrarle al gato lo que se quiere que haga y recompensarlo por las conductas apropiadas. Los gatos son muy curiosos y ágiles, así que hay que darles sitios a donde ir y cosas que hacer y que se conserve alejado lo que pueda ser peligroso.
2. Asumir que el gato habla el mismo idioma. Los animales se comunican utilizando lenguaje corporal y lo hacen muy bien con nosotros. La mayoría de la gente no se molesta en enseñarle a su gato a que se siente, mucho menos cualquier otro truco –pero es sorprendentemente sencillo entrenarlos. No debe asumirse que los gatos comprenden lo que se les dice, sin enseñarles primero lo que se desea que hagan.
3. Les rasca la cabeza de los gatos para despeinar su pelo. A nadie le gusta tener su cabeza despeinada y los gatos no son la excepción. Gran parte de los gatos prefieren unas cuantas caricias desde la cabeza hasta el rabo; otros prefieren un poco de rascados alrededor de su quijada u orejas. Muchos gatos se irritan por un periodo prolongado de caricias repetitivas.
4. Usted abraza o besa a su gato. A los gatos les gusta ser capaces de moverse y de escapar de situaciones. Cuando los sostenemos con firmeza, pueden estresarse, anticipando que algo malo está por suceder.