Manejo de las heridas
Mejore la recuperación en sus pacientes
ARTÍCULO
Eric Monnet, DVM, PhD, FAHA, DACVS, DECVS CVC EN KANSAS CITY
Es muy común que lleven a consulta a perros y gatos para el manejo de heridas agudas o crónicas en la clínica veterinaria. El propósito del manejo de heridas requiere de una buena comprensión del proceso de curación de las heridas para ser capaces de tratarlas con eficacia.
Etapas de la curación de heridas
La curación de heridas comprende cuatro etapas diferentes: fase inflamatoria, fase de debridamiento, fase de granulación y maduración. Es muy importante contar con la capacidad de reconocer cada una de las fases debido a que el manejo del manejo de la herida está condicionado por la fase de la curación de la herida. La duración de cada etapa está en función de la herida propia, el grado de contaminación, el grado de isquemia y de la extensión de daño a tejido blando. Es más probable que, con el tiempo, las fases se sobrepongan.
Manejo de la herida
Cuando llevan a consulta a un animal para el manejo de alguna herida aguda o crónica deberán tomarse precauciones para no contaminar aún más la herida. Aunque se practica un examen físico para evaluar cualquier lesión que ponga en riesgo la vida, ésta deberá cubrirse con un vendaje estéril ligera. Esto ayudará a evitar contaminación con bacterias resistentes existentes en el consultorio. Luego de haber estabilizado al animal, deberá evaluarse y limpiarse. Para manipular la herida se requiere de guantes estériles. Hay que aplicarle animal medicamentos para el dolor.
Evaluación preliminar
Antes de proceder a rasurar es necesario cubrir las heridas con lubricante hidrosoluble o alguna esponja estéril húmeda. Se rasura con una hoja número 40. Luego de completar el rasurado, se elimina el gel hidrosoluble. En caso de que la herida sea importante, puede utilizarse primero agua corriente para eliminar la contaminación gruesa y deberá emplearse solución salina para el enjuague final. Cualquier material extraño deberá retirarse de manera manual.
Luego de haber lavado la herida, deberá tomarse una muestra profunda para cultivos y sensibilidad. Mientras están pendientes los resultados, deberá aplicársele al animal antibióticos de amplio espectro. Las bacterias más comunes en una herida son contaminantes de la piel a menos que el traumatismo haya sucedido en un ambiente que pueda contaminar la herida con bacterias diferentes. Por lo general, una cefalosporina de primera generación ofrece una cobertura apropiada.
Entonces deberá evaluarse la herida en búsqueda de estructuras vitales tales como arterias, venas, nervios y articulaciones. En caso de que la arteria femoral o nervio ciático se encuentren expuestos es recomendable movilizar tejidos para cubrir estas estructuras. Las articulaciones expuestas necesitan enjuagarse agresivamente con el propósito de retirar material extraño y cerrarse sobre un dren.