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Llegando al fondo de la dermatitis facial felina
Qué hacer cuando su cliente exclama, “¡qué tiene mi gato en su cara!”
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Qué hacer cuando su cliente exclama, “¡qué tiene mi gato en su cara!”
Douglas J. DeBoer, DVM, DACVD
Las dermatosis faciales felinas representan una queja clínica razonablemente común, pero al mismo tiempo, una amplia variedad de enfermedades subyacentes. Aquí está un panorama de varios de los síndromes de enfermedad, que pueden ocasionar dermatitis facial en gatos.
Parásitos
La dermatitis facial relacionada con algún parásito está ocasionada de manera más frecuente por una infestación por ácaros, en vez de algo más común tal como pulgas o cheyletiosis. La sarna felina (Notoedres cati) es poco usual, pero ocasiona una dermatitis en extremo prurítica en el rostro y cuello. Una de las especies de ácaros Demodex recién descrita, como gatoi o el ácaro “sin nombre”, puede ocasionar dermatitis facial prurítica contagiosa. Estos ácaros se encuentran con facilidad y se tratan aún más sencillamente.
En el sureste de los Estados Unidos, las reacciones de hipersensibilidad cutánea a las picaduras de mosquito se observan de modo ocasional -de manera típica como lesiones similares a placa ulcerativas en la parte de la nariz sin pelo. Aunque difíciles de diagnosticar al principio, estas lesiones se acabarán con un tratamiento leve de corticosteroides y restricción en los interiores.
Infecciones
Las infecciones no son una causa primaria común de dermatitis restringida al rostro, con la gran excepción de la dermatofitosis. Sin embargo, deberá practicarse un examen citológico para verificar cualquier sobrecrecimiento bacteriano o de levaduras, lo cual resulta secundario de manera típica. Sin importar la apariencia, en todos los casos de dermatitis facial son obligatorios un examen con lámpara de Wood y un cultivo de hongos.
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