Cuando ocurre urolitiasis obstructiva en cabras, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Los veterinarios deben revisar a fondo los signos, diagnósticos y opciones de tratamiento.
MEDICINE + CIRUGÍA | Cirugía
Escrito por Rebecca C. McOnie, DVM, DACVS-LA
Los veterinarios deben revisar a fondo los signos, diagnósticos y opciones de tratamiento
La urolitiasis obstructiva es un problema común, doloroso y potencialmente mortal que afecta a los machos cabríos. Las presentaciones típicas incluyen obstrucción uretral completa o parcial. Se observa la postura del paciente, el esfuerzo para orinar, vocalizar y puede tener una disminución del apetito con decúbito prolongado. La gravedad de la angustia y el dolor del paciente por lo general se relaciona con la extensión de la obstrucción. La obstrucción uretral completa puede progresar a ruptura uretral o desgarro vesical con uroabdomen. Estas secuelas se evidencian por acumulación de orina subcutánea o distensión abdominal, generalmente acompañada de letargo y aumento del malestar.
Diagnóstico
Cuando se sospecha urolitiasis obstructiva, el análisis de sangre debe evaluar el volumen de células empaquetadas/sólidos totales (VCE/ST), lactato, creatinina y equilibrio electrolítico. Aunque la palpación abdominal caudal puede confirmar una vejiga distendida y localizar el dolor en cabras pequeñas, la ecografía abdominal es útil para identificar cálculos renales, vesicales y uretrales ecogénicos; definir el diámetro de la vejiga; reconocer líquido peritoneal libre; y localizar la distensión uretral. Aunque el examen y la ecografía pueden confirmar el diagnóstico, la radiografía proporciona una vista global y localizada de los cálculos radiopacos. Cuando se sospecha obstrucción uretral y no se observan cálculos radiopacos, la tomografía computarizada es útil para evaluar la obstrucción.
Tratamiento
Los pacientes con obstrucción uretral completa se benefician de la colocación de una sonda vesical percutánea temporal (sonda de drenaje vesical suprapúbica de Bonanno) para la descompresión vesical, el alivio del dolor y la estabilización sistémica. Se debe proporcionar reanimación con líquidos intravenosos a los pacientes hipovolémicos o azotémicos, y la diuresis de líquidos puede ser útil en pacientes parcialmente obstruidos para estimular la eliminación de los cálculos. La hiperpotasemia es una indicación para el tratamiento con una combinación de calcio, dextrosa e insulina. La analgesia debe proporcionarse teniendo en cuenta la salud renal del paciente. Aunque la mayoría de las elevaciones de la creatinina representan una azotemia postrenal, se evitan los fármacos antiinflamatorios no esteroideos hasta que la creatinina del paciente se haya normalizado.
En casos de obstrucción parcial aguda, el tratamiento médico con analgésicos, agentes acidificantes de la orina y suplementos de líquidos de apoyo en ocasiones puede tener éxito. La obstrucción parcial crónica puede provocar lesiones en la uretra y la vejiga que prolonguen o compliquen la recuperación del paciente.
La decisión de intervención quirúrgica se basa en la ubicación y extensión de la obstrucción, la duración de la obstrucción parcial y la salud sistémica. Las características anatómicas del tracto urinario de la cabra que amplifican la naturaleza problemática de la uretra masculina larga y estrecha incluyen el apéndice vermiforme (AV) y el ángulo sigmoideo. El divertículo uretral, una afección del tracto urinario en las cabras, también afecta la uretra. Además, los animales jóvenes o castrados a una edad temprana pueden tener un apéndice vermiforme adherido al pene libre y plegado caudalmente en un ángulo agudo.