Simbiosis en parasitología: recomendaciones actualizadas para el gusano del corazón
El National Center for Veterinary Parasitology and Companion Animal Parasite Council aborda las necesidades emergentes para comprender y manejar al gusano del corazón y otros complejos de parásitos.
PONIENDO LA PAUTA
El National Center for Veterinary Parasitology (NCVP) y el Companion Animal Parasite Council (CAPC) atienden las necesidades emergentes para comprender y manejar los gusanos del corazón y a otros parásitos.
Susan E. Little, DVM, PhD, DACVM (parasitology)
Al igual que muchos especialistas, lo que más me gusta es aprender algo nuevo o diferente en cuanto a mi pasión -la parasitología. Pero, también comprendo que la complejidad de los sistemas de parásitos y el aluvión implacable de información pueden ocasionar confusión. Por fortuna, un par de mis organizaciones favoritas -El National Center for Veterinary Parasitology (NCVP) y el Companion Animal Parasite Council (CAPC)- están trabajando con tenacidad para aumentar la comprensión de nuestra profesión de la parasitología clínica.
El NCVP es una organización relativamente nueva, que apoya la investigación de la parasitología veterinaria clínica, diagnósticos, consultas y entrenamiento avanzado para residentes y otros científicos. El CAPC ha funcionado por varios años, aportando comprensión y adopción para las mejores prácticas en el manejo de los parásitos de las mascotas. Los dos grupos se complementan uno al otro, trabajando para resolver temas clave en parasitología veterinaria y traduciendo aquellos hallazgos de investigación, de tal manera que los veterinarios puedan utilizar la información en su clínica.
Nueva investigación, nuevos lineamientos
Como ejemplo de este esfuerzo colaborativo, la investigación de NCVP documentó de manera reciente que los complejos antígeno-anticuerpo pueden evitar la detección del antígeno del gusano del corazón en algunas muestras, independientemente de la prueba utilizada. Este hallazgo no es nuevo y se expuso en la investigación bibliográfica a través de la década de 1980, pero el fenómeno se había olvidado por mucho hasta hace poco debido a que las pruebas de antígeno modernas son muy sensibles y específicas. Por demás interesante, los complejos antígeno-anticuerpo parecen ser comunes particularmente en perros que reciben tratamiento lento para la enfermedad del gusano del corazón. En un estudio, más de la mitad de los perros que se convirtieron en estatus de antígeno negativo mientras recibían tratamiento lento tuvieron resultados negativos falsos y se encontró que eran positivos al antígeno luego de calentar y volver a probar las muestras.