Cuándo acudir a imágenes avanzadas y cuándo no

PACIENTE HOSPITALIZADO VS. PACIENTE EXTERNO
Desde una perspectiva de imágenes, un paciente externo es aquel que acude exclusivamente para un diagnóstico por imágenes. Esta situación es ideal para clientes que buscan un seguimiento con su veterinario regular para tratamiento y diagnóstico más adelante. Sin embargo, la falta de familiaridad y la falta de una relación doctor-cliente-paciente pueden descartar el uso de procedimientos de intervención y de sedantes.

De manera alternativa, desde una perspectiva de imágenes, un paciente hospitalizado simplemente es aquel que ha sido examinado por un médico en la clínica de especialidades. Aunque esto puede ocasionar una consulta más amplia y completa y puede permitir el uso de medicamentos intervenciones y tratamientos, este tipo de interconsulta tiende a ser más costosa.

Algunas clínicas de especialidad ofrecen un modelo mixto, en el cual un paciente acude de manera exclusiva para imágenes diagnósticas, pero recibe una valoración y examen físico breve por algún médico especializado, de modo que puedan practicarse la sedación o anestesia.

Este modelo es particularmente común en centros de TC e IRM de pacientes externos. Una plática con el centro de especialidades antes de la interconsulta, le ayudará al veterinario en cuanto a qué modalidad de imágenes y tipo de interconsulta es mejor para un paciente.

ULTRASONOGRAFÍA
La mejor práctica es instruir a los propietarios para dejar en ayunas al paciente antes de un examen ultrasonográfico. Ello evita un estómago lleno de alimento que oculte la visualización del abdomen y también permite el uso seguro de sedación si fuera así necesario. De manera ideal, los pacientes irritables, no cooperativos o agresivos se ajustan mejor para una consulta de paciente hospitalizado, con el fin de permitir la observación adecuada luego del uso de sedación, anestesia, o ambos. Sin embargo, no será probable que se de sedación para los pacientes externos; de este modo los pacientes ariscos, no cooperativos o agresivos se ajustan mejor para una consulta de paciente hospitalizado.

Cada vez son más comunes los exámenes ultrasonográficos en medicina veterinaria y pueden ser una herramienta útil en determinadas situaciones. Al manejar las expectativas de un propietario es fundamental comunicarle que gran parte de los hallazgos ultrasonográficos no son específicos y que se requieren pasos diagnósticos adicionales para tener un diagnóstico definitivo.

Hígado
Estos casos probablemente sean los casos de paciente externo menos apropiados, ya que 80% de las imágenes de pacientes externos para enfermedades hepáticas no llega a un diagnóstico. Con frecuencia se necesita una biopsia o un aspirado para establecer el diagnóstico definitivo. Las excepciones podrían ser enfermedades en vesícula y conductos biliares (por ejemplo, mucocele de vesícula, colelitiasis, obstrucción) en los cuales la ultrasonografía abdominal puede ser una prueba definitiva. Los pacientes con sospecha de derivaciones portosistémicas deberán considerarse para una ultrasonografía de paciente hospitalizado, ya que tal vez se requiera sedarse o de mayores pruebas diagnósticas.

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