
Lecciones a partir del prolapso en una tortuga
Una noche de domingo, recibi una lección de liderazgo de parte de una tortuga de caja malaya, con gran parte de sus interiores colgando en su parte trasera. Aquí está lo que sucedió.
Una noche de domingo, recibi una lección de liderazgo de parte de una tortuga de caja malaya, con gran parte de sus interiores colgando en su parte trasera. Aquí está lo que sucedió.
Había experimentado un fin de semana inusualmente movido “mi día ibre”. Me dirigía finalmente a casa y recibí un mensaje por parte de un ayudante. Su tortuga de cinco años había desarrollado un gran prolapso rectal al inicio del día.
Contesté comentando que llevaran a la tortuga a la clínica de urgencias local. Me encontraba a una hora de camino y yo no quería pasar el resto de mi fin de semana recolocando un prolapso en una tortuga malaya.
Esto comenzó una cadena de textos con el ayudante y un debate interno conmigo misma. ¿Debo “forzar” a mi ayudante a que acuda a la clínica de urgencias para preservar mi noche libre?