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Consejos fáciles de implementar para hacer frente a experiencias traumáticas
Hay una brecha entre la respuesta del cuerpo al estrés y la manifestación emocional y física que permitimos que suceda.
Hilal Dogan, BVSc, CCTP
Existe una energía abrumadora relacionada con la supervivencia. Piense en un venado en el punto culminante de la temporada de cacería, cuando los disparos le rodean. Los disparos incitan a un movimiento violento, pero una vez que el venado se encuentra en un lugar seguro, se estremecerá y se sacudirá– desplazando la energía traumática a través de su cuerpo.
Sin embargo, los humanos suprimen con frecuencia los sentimientos abrumadores relacionados con los traumas. Hay una brecha entre la respuesta del cuerpo al estrés y la manifestación emocional y física que permitimos que suceda.
Conectando la mente y el cuerpo para enfrentar al estrés del trauma fue un tema en la International Trauma Conference anual, que se llevó a cabo en Boston durante mayo. Ahí, Michael Mithoefer, MD, un psiquiatra en Carolina del Sur enfatizó la importancia del “trabajo corporal”, queriendo decir el movimiento físico, vibratorio y expresivo para sanar el estrés traumático.
“Si usted busca un lugar por donde comenzar, empiece con trabajos de respiración, sobre todo respiración coherente. Este es el tipo de respiración que es relajante, pero que utiliza la hiperventilación para desplazar energía”. “Usted está vaciando su cerebro de oxígeno y desechando el exceso de bióxido de carbono, así que el oxígeno se fija de manera más intensa a la hemoglobina. Su cuerpo entra en alcalosis respiratoria – y las arteriolas se contraen. Usted recibe menos oxígeno para el cerebro, lo cual detiene la atención en el cerebro y la dirige hacia la atención física. Usted es capaz de salir de su mente e ir hacia su cuerpo”.
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