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Volumen 11, número 4
Abr / May 2017 . vol. 11 / núm. 4

Pavlov - ¿tocó una campana?

Un poco de teoría del aprendizaje para la sala de exámenes

Por DVM, DACVB, DACAW, CAWA Jeannine Berger,

¿Un poco de teoría del aprendizaje para la sala de exámenes?



“Soy veterinario, no un entrenador”. Esto podría ser verdad, pero al igual que las leyes de la gravedad, su paciente experimentará los efectos de la teoría del aprendizaje, esté consciente usted o no.

Jeannine Berger, DVM, DACVB, DACAW, CAWA y Ariel Stephens

En la práctica veterinaria actual se necesita conocer sobre conducta animal y teoría del aprendizaje para evitar lesiones al personal, dar buena atención al cliente y practicar la medicina centrada en el bienestar. Todos deseamos lo mejor para nuestros clientes. Deseamos que salgan adelante y, aún más que eso, deseamos tener éxito con ellos.

Cuando se sostiene un extremo de la correa con un perro en el otro extremo, un manejador debe tener consciencia de que el perro adapta su conducta con base en el ambiente y las circunstancias. Intenciones aparte, sus pacientes aprenden de manera constante, lo sepa el manejador o no.

Los veterinarios tienen el poder de impactar de manera importante en los niveles de estrés de los pacientes y en la salud mental y emocional, al estar conscientes de unos cuantos principios sencillos de teoría del aprendizaje, conforme los aplican en su práctica diaria. Mientras que la mayoría de los entrenadores se enfoca en el condicionamiento operante, nosotros como veterinarios debemos estar muy alertas del condicionamiento clásico. Pequeñas modificaciones en nuestras conductas propias, pueden hacer una gran diferencia en la experiencia de nuestros pacientes en el consultorio.

¿Suena esto a campana?
Tal vez usted recuerde haber aprendido algo de Pavlov cuando estudió. Hay condicionamiento clásico o pavloviano cuando un estímulo previamente neutro (tal como el sonido de una campana) se empareja con un estímulo no condicionante (como alimento), que provoca una respuesta involuntaria (tal como la salivación). ¿Suena complicado? Tan solo recuerde que si la campana antecede comida, entonces luego de algunos cuantos pareamientos, la campana sola anticipa de manera confiable que sucederá algo bueno  y ocasiona la salivación -y no se requiere de comida.

Aquí está el paralelismo en su consultorio
Las buenas noticias: Ningún gatito o cachorro nace con un temor innato por los veterinarios -esta es una respuesta condicionada (con tristeza, vemos a diario los resultados de tales condicionamientos en nuestras salas de examen. El estímulo previamente neutro de un viaje al consultorio veterinario ahora ocasiona la anticipación de un lugar aterrorizante).

Las noticias aún mejores: El condicionamiento clásico funciona en ambos sentidos. No le gustaría ser el predictor de “sí, cosas buenas pasarán” en sus pacientes, en vez de “oh no, se acerca dolor/malestar -mecanismos de defensa, ¡ataquen rápido!”.

Cada día, usted tiene la oportunidad de convertirse en el sitio donde suceden cosas buenas, aun cuando administre vacunas o tome temperaturas rectales.
Si usted comprende el principio sencillo, pero no fácil, de parear una experiencia positiva con un estímulo previamente neutral, usted puede hacer que cada visita un poco mejor para sus pacientes, sus clientes y para usted mismo.

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