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Volumen 11, número 3
Feb / Mar 2017 . vol. 11 / núm. 3

Cómo vencer a Catzilla

Al muy temido gatito feroz en realidad tan sólo se le malinterpreta.

Por Wayne L. Hunthausen, DVM



Wayne L. Hunthausen, DVM

Al muy temido gatito feroz en realidad tan sólo se le malinterpreta. Examinemos la chispa detrás de la furia de la agresión dirigida al humano y tomar cartas en el asunto para aliviar la ansiedad. Quienquiera que haya tenido o tratado a un gato defensivo o exagerado o nervioso, conoce la mirada -las pupilas dilatadas, las orejas pegadas a la cabeza, el rabo latigueando, la posición agachada y el grave gruñido amenazante. Los gatos son capaces de hacer cierto daño mayor a los humanos cuando se les sobreestimula. ¿Qué hace usted con un gato con un problema de agresión?

Cuando el pelo está volando ahora mismo
Es inminente un ataque o se encuentra en proceso. ¿Cómo debe usted asesorar a los propietarios de gatos para intervenir efectivamente?

Lo que los propietarios NO PUEDEN hacer. Cuando la conducta necesita interrumpirse, siempre dígales a los propietarios que no golpeen al gato. Los gatos son muy frágiles emocionalmente, así que también recomiendo que los propietarios no les griten a los gatos. Las intervenciones severas no son aceptables y dañarán el vínculo emocional entre el propietario y el gato. También pueden ser más bien peligrosos.

Lo que los propietarios PUEDEN HACER. A menudo es prudente evitarlo. Con calma, aléjese y deje al gato solo para que se relaje. Los métodos aceptables de interrumpir la conducta indeseable de un gato incluyen respuestas lo menos directas posibles tales como aerosoles de aire o agua, o algún ruido perturbador. Recomiendo que no haya contacto visual entre el cliente y el gato, de modo que el estímulo distractor se relacione con la conducta del gato en vez del cliente. La decisión de emplear cualquier respuesta potencialmente aversiva depende del carácter del gato. Evite las hostilidades con un gato temeroso o sensible. Si algo que hace el propietario estresa de manera importante al gato, podría volverse más agresivo.
 
Cómo evitar ataques futuros
Ahora que el propietario del gato ha lidiado con un incidente inmediato, se acercará con usted con el fin de evitar futuros ataques. ¡Salve a la gente! Primero, descarte las causas médicas, aun cuando usted tenga que anestesiar al paciente para hacer el diagnóstico con cuidado. Descarte cosas que provoquen dolor tales como enfermedad dental, abscesos, otitis, problemas musculoesqueléticos, pancreatitis y cistitis, así como cuestiones que alteren la conducta como el hipertiroidismo y la disfunción cognitiva.

Lo que usted haga de aquí en adelante depende de lo que usted diagnostique como el tipo de agresión que muestra cada paciente.

Agresión relacionada con dolor –“¡Ouch, no me toques!”
Resulta muy evidente de que el dolor puede ocasionar agresión en los gatos. Tenga cuidado de reducir al mínimo el malestar durante el manejo. En algunos casos pueden necesitarse analgésicos. A los nuevos propietarios de gatitos usted les puede ayudar a evitarlo, enfatizando que la clave es manejar a los gatitos en una etapa temprana. La habituación, la desensibilización y los ejercicios de contracondicionamiento que se hacen cuando la mascota es un gatito facilitarán las cosas para todo mundo y pueden aumentar la tolerancia de los gatos a ser manejados, cuando no sea agradable, o con leve dolor más adelante durante su vida. Instruya a la familia y a los amigos para que manipulen varias partes del cuerpo del gato mientras los alimentan con la mano. Conforme pasen los días, la familia deberá incrementar la intensidad y variedad del manejo. Aunque los efectos de todo estímulo doloroso no pueden anticiparse, es más probable que un gato que se entrena para relajarse durante una variedad de manejos, cuando tenga dolor o ansiedad sea más tolerante al manejo. Asegúrese de decirles a los clientes que hagan esto al inicio de la vida de la mascota, ya que los periodos de sociabilización comienzan a disminuir casi a las siete semanas de edad en los gatos.

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