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Manejo multimodal del dolor en el paciente oncológico
¿Cuáles son las principales opciones terapéuticas disponibles en la actualidad?
¿Cuáles son las principales opciones terapéuticas disponibles en la actualidad?
MVZ DIPL CERT José Ramón Fermín Contreras
Asesor técnico en animales de compañía PiSA Agropecuaria
Uno de los tratamientos integrales del paciente oncológico es el manejo del dolor; sin embargo en la mayoría de los casos se deja de lado. El paciente oncológico experimenta dos tipos de dolor: agudo y crónico. El agudo por lo general se presenta en aquellos pacientes que serán sometidos a intervenciones quirúrgicas, como parte de su tratamiento, este dolor es propio del proceso quirúrgico y posoperatorio. El dolor crónico, refiere el dolor desarrollado en aquellos pacientes con neoplasias de gran tamaño, tumores irresecables, metástasicos terminales o sistémicos. En ambos casos, el manejo multimodal del dolor debe de ser considerado, ya que la base de esta terapia, se centra en el bloqueo de una o varias de las fases presentes en el proceso de nocicepción. Es por ello que se debe de contemplar el uso conjunto de fármacos para el control adecuado del dolor nocioceptivo (somático o visceral) y neuropático.
Cuando se habla de intervenciones quirúrgicas, es necesario utilizar analgesia desde el proceso preoperatorio, perioperatorio y posoperatorio. Actualmente lo más adecuado, es el uso conjunto de diferentes grupos de fármacos, entre los que se encuentran: los Analgésicos antinflamatorios no esteroideos (AINEs) como: carprofeno o meloxicam, analgésicos opioides como: morfina o tramadol, agonistas adrenérgicos α 2 como: xilacina o dexmedetomidina y anestésicos locales como: lidocaína o buprenorfina, principalmente en procedimientos quirúrgicos radicales como las mastectomías o amputaciones de miembros. Otro tipo de fármacos no convencionales son los antagonistas de los receptores N-metil-D-aspartato (NMDA) como: ketamina, que a microdosis han mostrado grandes efectos favorables primordialmente en el dolor de tipo neuropático central o periférico. Las combinaciones de algunos de estos fármacos en aplicación IV por infusión continua (ketamina + lidocaina), han demostrado una recuperación favorable en pacientes con dolor moderado y severo.
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