Laparoscopia veterinaria: Cirugía mínimamente invasiva
La laparoscopia y la toracoscopia permiten el acceso mínimamente invasivo hacia las cavidades abdominal y torácica, respectivamente, permitiendo lograr procedimientos diagnósticos y terapéuticos en perros y gatos
ARTÍCULO
*Angelo E. Tapia-Araya, DVM, MSc, GP Cert (SAS). Unidad de Laparoscopia del Centro de Cirugía de Mínima Invasión “Jesús Usón” (CCMIJU), Cáceres, España. Doctorando en la Universidad Autónoma de Barcelona, España. Mail: angelo.tapia@gmail.com
Idoia Díaz-Güemes Martin-Portugués DVM, PhD. Coordinadora Unidad de Laparoscópica del Centro de Cirugía de Mínima Invasión “Jesús Usón” (CCMIJU), Cáceres, España. Mail: idoiadiaz@ccmijesususon.com
Jesús Villalobos Gómez, MVZ, Dipl. CMI, GP Cert (ESVPS). Director del Hospital Veterinario Del Valle, México, DF. Mail: vetlobo@gmail.com
Francisco M. Sánchez-Margallo, DVM, PhD. Director Científico del Centro de Cirugía de Mínima Invasión “Jesús Usón” (CCMIJU), Cáceres, España. Mail: msanchez@ccmijesususon.com
*A quien debe dirigirse la correspondencia
Resumen
Durante años, la cirugía laparoscópica se ha beneficiado de muchos avances tecnológicos, logrando mejores resultados y evitando complicaciones quirúrgicas. El equipo y los instrumentos ahora disponibles permiten la práctica de procedimientos quirúrgicos sin grandes incisiones, que caracterizan a la cirugía convencional. La cirugía laparoscópica constituye un área nueva de experiencia en la práctica clínica en donde los pacientes son los primeros beneficiados. Aquí se describen los procedimientos más comunes tales como biopsias de órganos u ovariectomía, así como otras cirugías más complejas como la adrenalectomía y la pericardiectomía.
Palabras clave: cirugía de mínima invasión, laparoscopia, toracoscopia, perro, gato.
Introducción
La edad moderna de la cirugía de mínima invasión (CMI) en medicina humana tuvo su auge hacia finales de la década de 1980. Por el contrario, en medicina veterinaria, este cambio de la mínima invasión es un paradigma que se esta desarrollando en nuestros días. Existe evidencia en pacientes veterinarios, que apoya el hecho de que la práctica de la CMI, tal como la laparoscopia, reduce la severidad y la incidencia de ciertas morbididades quirúrgicas en comparación con la cirugía abierta (Culp et al., 2009; Davidson et al., 2004; Devitt et al., 2005; Hancock et al., 2005). Sin embargo, en medicina veterinaria, el campo de la CMI todavía está en desarrollo y se necesitan más estudios clínicos basados en la evidencia medica (Mayhew, 2011 a).
En la CMI, la cirugía laparoscópica ha sido una de las áreas con un crecimiento más rápido. Durante los últimos cinco a diez años, ha despertado gran interés entre los veterinarios, debido a las ventajas reportadas para los pacientes, las cuales comprenden menor traumatismo quirúrgico, seguridad terapéutica real y una recuperación más rápida. Laparoscopia y toracoscopia proporcionan un acceso de mínima invasión hacia las cavidades abdominal y torácica, respectivamente, permitiendo completar procedimientos diagnósticos y terapéuticos (Lansdowne et al., 2012 a, b). El propósito de esta revisión es definir los enfoques de la cirugía laparoscópica y toracoscópica, como alternativas quirúrgicas reales en medicina veterinaria.
Principios básicos
La cirugía laparoscópica se está estableciendo bien en medicina veterinaria, pero implica un mayor desafío para el cirujano, como lo son: la visión monocular ampliada (con la consecuencia en la pérdida de la percepción en la profundidad del campo visual), pérdida de la sensación táctil, ampliación de los tremores del operador, reducción de los grados de libertad o movimiento y la adopción de posiciones anómalas durante periodos de tiempo relativamente largos de cirugía. En la cirugía laparoscópica, la aplicación de criterios ergonómicos en el campo quirúrgico podría tener grandes beneficios, tanto para el cirujano como para el paciente. Con respecto a la posición de los cirujanos, deberían de colocarse, de manera ideal, enfrente del monitor principal (Figura 1) (Usón Gargallo et al., 2010).
La cirugía laparoscopia y sus destrezas implícitas requieren de una curva de aprendizaje, que deberá superarse de manera gradual con métodos no invasivos, como los simuladores, salvaguardando así al paciente de morbilidades. Además, para practicar la laparoscopia es necesario adquirir nuevas destrezas técnicas, ya que fuerza al cirujano a adaptarse a una visión bidimensional y a sensación táctil reducida. Estas habilidades pueden adquirirse al mejorar la coordinación mano-ojo y mano-mano, por medio de entrenamiento en simuladores (Fransson et al., 2010, 2012). Los simuladores laparoscópicos permiten al cirujano adquirir suficiente destreza como para manejar nuevos instrumentos quirúrgicos, antes de aplicarlos en programas experimentales o en situaciones quirúrgicas reales (Figura 2) (Dunkin et al., 2007; Schout et al., 2010).
>>>1. Posición del equipo quirúrgico y colocación de los trocares.
>>>2. Vista del simulador de entrenamiento laparoscópico (SIMULVET®). La cubierta superior es transparente y permite introducir instrumentos y cámara.
>>>3. Fotografía de una torre estándar para cirugía laparoscópica.
Equipo e instrumentos quirúrgicos laparoscópicos
Una torre de laparoscopia básica está conformada por los siguientes elementos (Figura 3):
Unidad de insuflación de CO2: En cirugía laparoscópica, se alcanza la exposición al insuflar CO2 hacia la cavidad abdominal, con el propósito de crear un neumoperitoneo. La unidad de insuflación deberá proporcionar, por lo menos, lecturas precisas y rápidas de la presión intraabdominal del paciente, presión preprogramada, flujo de gas predeterminado y la cantidad de CO2 utilizado durante la intervención.
Cámara laparoscópica: Las cámaras laparoscópicas actuales son ligeras y compactas, y transmiten la imagen desde las ópticas hasta la unidad de video captura. Los elementos esenciales en el sistema de imágenes son los chips que contienen el dispositivo de carga acoplada (CCD, por sus siglas en inglés) con pixeles sensibles a la luz.
Óptica rígida o Telescopios: Éstos proporcionan los medios de obtener imágenes a partir del interior de la cavidad abdominal o torácica. La pieza ocular se adapta a la cámara por medio de un adaptador universal y el cable de fibra óptica se conecta al conector del telescopio. La imagen se transmite a través de un sistema de lentes desde la punta de la óptica rígida hacia el visor y, entonces, es capturada por la cámara en el mismo momento conforme la luz se transmite a través de la fibra óptica, desde el cable de conexión de luz hacia el extremo distal del telescopio.
Unidad de fuente de luz: Una fuente de luz de alta intensidad emite la iluminación necesaria a través de un haz de fibras ópticas, hacia la punta del telescopio. Existen varios focos disponibles para laparoscopia y toracoscopia, aunque por el momento se considera al foco de xenón fría de alta intensidad como el estándar.
Unidad de captura de video: Ésta es parte del sistema de adquisición de imágenes, captura la imagen proveniente de la cámara, la procesa y envía hacia el monitor para una visualización inmediata y al sistema de grabado para almacenar la información visual adquirida, en caso de que así lo juzgue necesario el cirujano. Deberá considerarse fundamental la grabación en video durante el desarrollo de procedimientos quirúrgicos, aún en formatos digitales de baja calidad, ya que puede auxiliar en el proceso de aprendizaje y cuando se originen problemas durante el periodo posoperatorio.
Monitores: Uno o dos colocados enfrente al cirujano y otro enfrente al ayudante. Las dimensiones del monitor se relacionan estrechamente con la distancia de trabajo del cirujano y de sus ayudantes, con calidad y resolución de imagen óptimos.
Reproductor y grabadora DVD: Los sistemas digitales modernos de reproducción y grabación (DVD, DV, DVCAM, etc.) se han incorporado de manera reciente en la torre de laparoscopia. Asimismo, gran parte de la unidades de captura de video y monitores cuentan con conexiones de salida para exportar imágenes directamente hacia computadoras.
Existe cierto equipo accesorio, que podría incluirse como parte de la torre laparoscópica y constituir herramientas útiles durante el desarrollo de procedimientos laparoscópicos. Entre las diferentes alternativas disponibles, resaltamos:
- Electrocoagulación: Se pueden utilizar fuentes de energía monopolar o bipolar estándar para cortes de tejido y hemostasia. En tejidos muy vascularizados es más conveniente utilizar de alguna manera fuentes alternativas de energía, tal como bipolar modificada, fuentes de energía ultrasónica, radiofrecuencia o aún láser de coagulación.
- Aspirador e irrigador: Este dispositivo puede conectarse a un sistema central, o portátil, y aumentar la seguridad del procedimiento, lo cual auxilia en la exposición del campo quirúrgico y en el lavado de la cavidad abdominal.