Citología cutánea. Una revisión rápida de una prueba indispensable

Una revisión rápida de una prueba indispensable

Wayne Rosenkrantz, DVM, DACVD

La citología cutánea puede mostrarnos de manera inmediata y práctica, procesos neoplásicos, inflamatorios no infecciosos o infecciosos, los cuales pueden afectar  la piel. Así mismo la citología cutánea puede ayudarle a usted a determinar qué vía de diagnóstico dermatológico continuar. Por ejemplo, al encontrar células atípicas por lo general le guiará a usted a practicar una biopsia de piel para evaluación histológica

Sin embargo es necesario un conocimiento básico de las técnicas de recolección de muestras dermatológicas, de la morfología celular de la piel, de los microorganismos infecciosos principales de la piel, células inflamatorias que pueden migrar de otros compartimentos o estar presentes en la piel como inmunidad local y artefactos.

Interpretar las muestras obtenidas a partir de lesiones neoplásicas requiere entrenamiento especializado, pero los tumores, tales como aquellos que implican células cebadas, pueden detectarse con facilidad. Una manera sencilla de ampliar sus destrezas para evaluación citológica en la clínica consiste en obtener muestras por duplicado -una para leer en el consultorio y otra para enviarla al patólogo clínico -para interpretación comparativa.

Las herramientas correctas
La pieza más importante de equipo es un microscopio binocular, de buena calidad y con buen mantenimiento, con una fuente de luz halógena y objetivos múltiples (4X, 10X, 40X y el de inmersión de aceite 100X). Se encuentran disponibles diferentes tipos de aceite de inmersión, pero yo recomiendo el tipo B por su versatilidad y alta calidad.